Hay dos tipos de formas:
- Geométricas o regulares: cuadradas, rectangulares, pentagonales, circulares, ovales... Si se decide por una piscina rectangular es preferible que el lado más largo sea igual al doble del lado más corto.
Las piscinas rectangulares son las más solicitadas y las que presentan mayores ventajas tales como su fácil instalación y construcción, aprovechamiento total de la capacidad del vaso de natación, la fácil limpieza de fondo y paredes, es adecuada para realizar entrenamientos y su excavación resulta más sencilla.
- Libres o irregulares: aunque presentan mayores problemas de diseño y construcción, la forma libre permite adaptarse con total naturalidad a las necesidades del terreno.
Las formas irregulares permiten una libertad creativa escogiendo aquella forma y dimensiones que encajan en nuestro jardín y nuestros gustos estéticos.
Las piscinas con formas curvas o de riñón son aconsejables a partir de 50 m2, si son de menor tamaño se malgasto gran parte de su espacio.
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