Arquitectura: Marius Quintana
El lugar común y el equipamiento homogéneo a lo largo de la costa es el punto de partida del diseño de los nuevos elementos de mobiliario de playas. Este lugar implica un elemento común en cuanto a materiales y forma, adecuado al medio y al paisaje. Además estos elementos tienen que permitir, mediante su agregación y repetición, los diferentes usos con un sistema constructivo básico. La instalación de Donald Judd en la Chinati Foundation en Marfa (Texas) titulada 15 Untitled Works In Concrete (1980-84) es un magnífico ejemplo de cómo a partir de un mismo elemento de extrema simplicidad formal se coloniza un paisaje.
Constructora: Microarquitectura
Cliente: MMAMB
El lugar común y el equipamiento homogéneo a lo largo de la costa es el punto de partida del diseño de los nuevos elementos de mobiliario de playas. Este lugar implica un elemento común en cuanto a materiales y forma, adecuado al medio y al paisaje. Además estos elementos tienen que permitir, mediante su agregación y repetición, los diferentes usos con un sistema constructivo básico. La instalación de Donald Judd en la Chinati Foundation en Marfa (Texas) titulada 15 Untitled Works In Concrete (1980-84) es un magnífico ejemplo de cómo a partir de un mismo elemento de extrema simplicidad formal se coloniza un paisaje.
El lugar común de los elementos de mobiliario de las playas del Àrea Metropolitana es la franja costera delimitada por el mar y un vial o paseo. Esto hace pensar en la importancia de conseguir la mínima opacidad visual en el sentido ciudad-mar. La transparencia paseo-playa es uno de los aspectos fundamentales del diseño de los elementos, mientras que la opacidad de la cubierta y de las otras dos fachadas tienen que producir la sombra necesaria en el interior de los espacios que tienen que ser habitables.
El segundo aspecto importante de los elementos es la mínima ocupación de la arena a partir de la concreción cuidadosa del programa de cada uno de ellos, sumado al hecho que al tratarse de elementos de temporada y por lo tanto móviles, debe ser de fácil transporte e instalación.
El elemento común como elemento básico, formal y constructivo, para todos los servicios, debe dar lectura y comprensión a los diferentes usos, además de integrarse y respetar el paisaje de las playas. El cubo es una forma mínima y sencilla que obliga a una disciplina en el diseño de todas sus partes y en las estrategias de colocación. Su repetición mediante la agregación facilita la multiplicidad de funciones que se diferencian con un código de colores que reducen la señalética a los mínimos indispensables.
El cubo tiene dos caras vidriadas que ofrecen transparencia entre el paseo y la playa. El resto de las caras del cubo dan la sombra y protección necesarias. El sistema constructivo básico es el siguiente punto primordial del diseño. Se desarrolla una estructura que unifica solidez, resistencia y construcción haciendo que los mismos elementos estructurales se confundan con los elementos de cerramientos o de construcción de las caras del cubo. Se utilizan materiales más adecuados para la fabricación seriada y para su adaptación al lugar común de la playa. Estos materiales básicos son los perfiles metálicos galvanizados, el mosaico cerámico y el vidrio translúcido. Algunos elementos incorporan una pérgola de listones de madera, que amplían el espacio de sombra exterior.
Bajo estos criterios se han diseñado unos módulos que responden a los diferentes usos con los que se tienen que equipar y amueblar las playas metropolitanas. Cada servicio se identifica mediante un color asociado. En este caso, el rojo para el módulo de primeros auxilios y el amarillo para el de lavabos.
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